Se acerca el día de la elección en el Poder Judicial – Arturo Albíter Martínez
Esta por empezar el proceso para elegir jueces y magistrados, algo para lo que el aparato oficial se ha
preparado durante mucho tiempo y en el que se van a gastar miles de millones de pesos. Los problemas alrededor del proceso ya se dejan sentir y sólo es el inicio.
Entre los aspirantes se puede percibir intranquilidad por muchas cuestiones. La principal es lógica y
evidente. La gran mayoría no sabe hacer campañas, no se han relacionado con temas de ese tipo y mucho menos están dispuestos a gastar de su dinero para entrar a un proceso que desconocen completamente.
Los comentarios van desde el hecho que algunos suponen que tendrán que ir a tocar puertas o hacer
reuniones, pero entonces surgen más dudas ¿Dónde? ¿Con quién? ¿Cuánto cuesta? ¿Con qué estructura? Pero si bien existen algunas ramas en las que los candidatos se le podrían jugar y salir a pedir que voten
por ellos, en temas penales parecería casi imposible.
La situación es tan grave en esos casos que no faltan los jueces o magistrados que tienen escoltas o autos blindados.
No pueden exponerse a estar en la calle pidiendo a la gente que vote por ellos. Más dudas. Hacen campaña pero ¿Qué van a ofrecer a los ciudadanos para que voten por ellos? Así que muchos no saldrán y se quedarán en su oficina o su casa, los largos dos meses que va a durar el proceso.
Otros tendrán que acercarse con consultores relacionados con asuntos político electorales que no
cobran poco. O con asesores ligados a un partido político. ¿Cuántos están dispuestos a gastar el patrimonio familiar en una elección que pueden perder? ¿Cuánto tendrían que pagar? ¿Cuántos harán campaña de redes? ¿Qué van a decir en sus videos? ¿Un juez bailando, cantando o con una banda detrás de él y lonas con su rostro para que sepan quién puede afectarlos con una decisión? ¿En serio tienen que hacer campaña los que llevan asuntos penales en un ambiente de inseguridad como el que vivimos en gran parte del país y del estado? Y apenas es el inicio…
