El Edomex, con el mayor número de víctimas de violencia ácida y sin ley que las proteja
“Soy Carmen Sánchez, una mujer que hasta el día de hoy ha sobrevivido a 65 cirugías reconstructivas, muchísimos tratamientos de dermatología, terapias físicas y psiquiátricas, acompañadas de un montón de fármacos que me seguirán por el resto de mi vida. Y todo esto es consecuencia de un ataque con ácido al que sobreviví, y como nosotras lo hemos nombrado, es una de las violencias más extremas que existen a nivel mundial, tan solo por debajo del feminicidio”.