Demandé a AMLO- Denise Dresser
La mañanera de López Obrador ha caído en lo grotesco. Desde ahí difama, agrede, miente, y busca destruir la reputación de cualquiera que lo critique. Desde ahí ataca a Norma Piña, embiste al INE, defiende a Yasmín Esquivel, llama “mapache” a José Woldenberg, y demuestra que perdió su brújula moral. Atrás quedó la promesa del diálogo circular, la rendición de cuentas, la transparencia en el ejercicio del poder. En su lugar, ahora presenciamos un ejercicio cotidiano de degradación.

