Justicia social: la gran promesa- Arturo Zaldívar
Nuestra Constitución impone desde hace más de 100 años el deber de abatir la desigualdad, combatir la pobreza y consolidar el desarrollo en beneficio de todas las personas. Su texto encierra la visión de un mundo distinto, en el que nadie se quede atrás, y todos puedan elegir y materializar su proyecto de vida sin las ataduras del rezago y la discriminación. Este anhelo permanece inacabado, pues las demandas de justicia social siguen insatisfechas en muchas partes del país. No hemos sido capaces de romper el ciclo de pobreza y satisfacer los reclamos de igualdad de millones de personas que permanecen en un olvido intolerable.
